Ir al contenido principal

¿Hay poca planificación urbana en Costa Rica?

En Costa Rica, (lamentablemente) es común ver las aceras en mal estado y descuido, lo que demuestra una gran falta de mantenimiento e interés por el peatón. Este mal estado de las mismas no es el único desafío que el transeúnte tiene que vivir en su diario transitar, también existen las deficientes o inexistentes planificaciones urbanas de las ciudades en general. Costa Rica contiene un pasado en el cual las “vías” (que eran de tierra y lastre), fueron utilizadas principalmente por carretas y animales de transporte como caballos o bueyes; en el momento en que se introdujeron medios mecanizados, como el automóvil, se demostró que hubo una ausencia de planificación urbana que previera las situaciones de tráfico que enfrentaría el país en el futuro, o dicho de otra manera: nuestra actualidad.
En la vivencia del peatón, la falta de planificación urbana, se ve reflejada en las aceras, en las cuales se puede observar sin dificultad: señales de tránsito, postes eléctricos, alumbrado público, dispuestos en “media acera” e interrumpiendo el libre flujo, convirtiéndose en parte de los desafíos cotidianos del peatón; el cual si tiene algún tipo de problema de movilidad o discapacidad, se le dificultará aún más el tránsito. Además, cabe la pena recordar la variedad de usuarios que utilizan las aceras, adultos, jóvenes, niños y niñas, y adultos mayores; los últimos dos mencionados son quienes llevan un énfasis importante cuando se habla de movilidad inclusiva, ya que uno de ellos comenzará a recorrer la ciudad y los otros ya la han recorrido más de una vez, con la diferencia que en sus últimos viajes estos ven cómo sus habilidades se van disminuyendo con el paso de los años y todos en algún momento de la vida llegamos a este punto; y cuantas veces no hemos presenciado accidentes como caídas, ocasionadas por la ausencia de una buena infraestructura urbana para el peatón?
A como ya se ha comentado, la planificación urbana no previó un cambio tan rápido de los medios de transporte, dejando al país con debilidades en temas de infraestructura vial (la cual incluye la vía peatonal también); todo esto, es más evidente cuando son los autobuses los que transitan por las ciudades, mismos que hacen varias maniobras para poder realizar giros; este medio de transporte de gran utilidad para los peatones a la hora de realizar desplazamientos mayores, son un gran aliado, sin embargo, por esta falta de planificación urbana, también resulta uno de los principales enemigos al transitar por las aceras. Las paradas de los autobuses no fueron diseñadas correctamente, y lo observamos cuando la zona de parada es la misma acera o peor aún cuando el mobiliario de paradas de autobuses es colocado en las zonas de tránsito peatonal, por lo que claramente va a existir un choque con el tránsito diario de la acera. Por otro lado, si agregamos las frecuentes y usuales lluvias de nuestro país, el uso de sombrillas o una persona en silla de ruedas, todo esto dispuesto en un mismo momento y lugar (que además no cuenta con las dimensiones adecuadas), provoca que el transitar por las aceras sea un completo caos. Y cabe la incógnita: ¿Hemos visto a una persona con movilidad reducida en un día soleado, transitando cómodamente? ¿Y en un día lluvioso?

Comentarios

Entradas populares de este blog

Aceras de Costa Rica. ¡Vídeo Nuevo!

Creado por: Utopías Peatonales

Aceras y el recorrido matutino hacia la UCR (Testimonio)

Testimonio realizado por (estudiante de la UCR) (JUN/2019). “Las mayores incomodidades que he experimentado al utilizar las aceras de Costa Rica se relacionan al poco espacio que cuentan. Cuando hay mucha gente transitando en la misma acera es super molesto estar chocando con las personas que vienen del lado contrario o tratando de esquivarlas para evitar roces. Algunas veces he tenido la mala suerte de estar caminando del lado de la acera que limita directamente con la calle porque el resto de la acera está llena (sobretodo en San José y lugares muy transitados), es imposible sentirse seguro mientras los carros y los buses pasan a toda velocidad a lo que uno siente que son centímetros de distancia.  Una vez iba tarde para la u (como muchísimas veces) y cuando uno necesita llegar rápido obviamente trata de ir a un paso más acelerado, sin correr porque claramente las aceras tampoco están hechas para eso. El bus de Lumaca hace la última parada en una acera donde en la pur